El Himno Nacional Mexicano fue escrito en 1853. Y En la primera estrofa dice
“Más si osare un extrańo enemigo
Profanar con su planta tu suelo,
Piensa ¡oh patria querida! Que el cielo
Un soldado en cada hijo te dió.
Y esto me ha puesto a pensar, qué pasaría si efectivamente, de manera profética, hace 170 años, Francisco González Bocanegra, estuviera dictando la única manera realista en la que México podría liberarse del yugo criminal organizado.
Es difícil hablar de otros países latinoamericanos pues solo los ciudadanos de Mexico, Guatemala, Honduras, Haiti y Puerto Rico tienen derecho a la posesión de armas.
Según la pagina Lexlatin, la legislación Venezolana fue ajustada para limitar al máximo la posesivos de armas de fuego. La ley de Desarme en el 2002, que prohibe la compra y venta de todo tipo de armas de fuego y municiones a civiles.
Cuando platicaba con mi amiga que acaba de escapar Venezuela, me decía de como la gente en años recientes ha salido a las calles a demostrar el descontento común en contra de sus gobernantes, pero es infructuoso ya que la gente solo tiene palos y la milicia controla las armas de fuego.
La sociedad no puede defenderse con palos e insultos.
Si los gobiernos quisieran que la gente tuviera el poder, como lo gritan cuando están en campaña, permitirían a su pueblo la libertad de defenderse. Sin embargo, la manera más eficiente de controlar un pueblo es a través del miedo, lección aprendida durante el covid. Y mejor si no hay medio de defensa.
Ahora, según la CIA, el cartel de Sinaloa tiene relaciones con gente de muchas partes del mundo, incluyendo China, Rusia, Europa, Latinoamérica, USA, etc. O sea, que es un problema mundial. ¿Cómo podrían los países pelear contra tan poderosa organización?
El problema de Carteles es Internacional, pero Mexico juega un rol principal.
¿Cómo podríamos liberarnos del yugo del crimen? Las estadísticas son abrumadoras y la situación empeora año tras año. Cualquier gobierno que intente crear un cuerpo militar o policiaco de defensa va a fallar porque la cultura tiene un cancer de corrupción en todos los niveles. Y como dijo uno de los lideres del cartel: “no conozco a ningún politico mexicano que no tenga precio”. Yo propongo el entrenamiento de la sociedad común para el uso de las armas de fuego, luego propone que los ciudadanos se armen.
Todos los politicos en México están a la vente, según los narcos.
Las primeras veces que observé esta filosofía en Texas, me pareció salvaje e ignorante. Luego recordé las historias de mi papá de cuando él era niño y se les permitía traer escopetas para cazar conejos o alguna otra presa para comer. En fin, también hablaban de que la gente era gente de palabra y de honor, en esos tiempos, claro! Sino te mataban.
Durante la historia, ha sido natural para el ser humano tener modos de defenderse de otros depredadores y de otras personas. No ha sido hasta ahora que nos hemos vuelto tan “Civilizados” que damos toda nuestra confianza al cuerpo gubernamental para que nos protejan a nosotros, nuestra familia y nuestras posiciones. Pero, ¿Cuándo ha el gobierno hecho un mejor trabajo que un padre? Digan me una sola vez que el gobierno hizo algo estupendo por ti o tu familia. Entonces, ¿porque le dejamos la responsabilidad de protegernos?
¿Qué tal si Fulano, Sutano y también Perengano, o sea todos, nos diéramos a la tarea de aprender a defendernos a nosotros mismos y a defender a la gente que amamos? ¿Que pasaría el día que un delincuente no pudiese asaltar a la señora porque esta sacó la .45 y mejor hulló de ella? ¿O mejor aun, que le disparó? Y, ¿qué pasaría si esto se viera a través de todo el país? ¿De todo el mundo? Y dejaremos de quejarnos porque el gobierno no hace nada por la inseguridad. ¿Que tal si recuperaremos el derecho a tener un negocio sin temer que nos vengan a pedir piso? ¿Qué tal si saliéramos a caminar a los perros en la noche sin temor a que nos roben? ¿Que tal si cuando viéramos a los ratas llevarse un niño del lado de su abuelita pudiéramos impedirlo? ¿Le tenemos más miedo a ser responsables por nuestra propia seguridad que a los miserables que nos la quitan?
Que Dios nos guíe,
Mina Rickey
0 comentarios